20 marzo, 2007

maldito pánico II

De la propia experiencia de nuestro teórico podemos ejemplificar más cercanamente aún:






1958. nueva york. jasper johns joven. exposición individual. números ordenados en hileras. bandera norteamericana tiesa. mera forma plástica. letras ídem números. blancos de tiro con pequeñas cajas en el extremo superior. partes de la anatomía humana de yeso dentro de las cajas dispuestas en el extremo superior de los blancos de tiro. desconcierto. reacción. más dadá, nada que no hayamos visto. después del expresionismo, el sinsentido y el antiarte, como en los años veinte. no gritemos 'fraude' antes de tiempo. precaución. woody allen declara que escarlatina es perfecta. enojo. precaución. en otros la fascinación. entusiasmo. si me gusta tanto, quizá sea porque trae un alivio respecto al expresionismo abstracto. el atractivo está en el manejo exquisito de los materiales. sí, así deja a un lado el tema. no lo logra. no metamorfosea, acerca. entra la experiencia de nuestro autor. no gusta la muestra. aburrimiento. síntomas de reacción del "no iniciado". enojo con el artista. enojo con quienes entendieron o simulan entender. enojo con uno mismo por la brutez. enojo con toda la situación por la puesta en evidencia. tranquilidad. recuerdo de las obras. análisis. blanco de tiro con cajas y partes humanas en yeso dentro de las cajas. la ilusión llega a su fin. no más pintura para manipular. lo plano, plano. lo sólido, tridimensional. muerte de la pintura. fin del camino. inmensa soledad. desolación. lo orgánico igual a lo inorgánico. el blanco pierde su lejanía. no alli. aquí. ¿qué espera? la bandera quiere ser izada. el blanco que le disparen. los números que se los activice. las letras quieren ser palabras. no. se les pasó la hora. eliminación de lo humano en el tema. insinuación de ausencia. salgo de la obra. miro desde afuera. hacia afuera. métodos nunca antes vistos. público solo. experiencia nueva. coraje personal. "no" a los valores establecidos. angustia para posterior enfrentamiento existencial. kierkegaard. fe. fe sin recompensa. fe. orgullo ante el nuevo desafío. experiencia real y verdadera. arte como espejo de la realidad.
Del capítulo 16 del Éxodo, se desprende una analogía para nuestro arte contemporáneo:
"Y, por la mañana, en torno al campamento, había una capa de rocío. Al evaporarse el rocío, apareció sobre el suelo del desierto una cosa menuda, como granos, parecida a la escarcha. Cuando los israelitas vieron esto [...] no sabían lo que era. Moisés les dijo: 'Este es el pan que Yavé da para comer. Yavé manda que cada uno recoja cuanto necesite para comer'. Así lo hizo el pueblo de Israel. Unos recogieron mucho y otros poco. Pero cuando lo midieron con el medio decalitro, ni los que recogiejon mucho tenían más, ni los que recogiejon poco tenían menos. [...] Algunos no lo obedecieron, sino que guardaron para el día siguiente. Pero se llenó de gusanos y se pudrió. [...]Los israelitas llamaron a esto maná. Era de sabor a galleta de miel. Moisés dijo: 'Guardad una medida de maná para que la vean vuestros descendientes, para que vean el alimento que os dí de comer en el desierto'. [...] Aarón, pues, llevó el vaso conforme Moisés se lo había dicho, y lo depositó delante de las tablas de las Declaraciones divinas."
Bien dicho, ese maná era algo especial para quien lo haya probado; tanto que lo que aquí se traduce como "galleta de miel", en realidad, es una conjetura. Así es que su sabor dependía del deseo de cada uno. A ese alimento había que guardarlo para las generaciones venideras, ¿en un museo, quizá? A ese alimento nadie lo comprendía completamente porque era nuevo, desconocido. A ese alimento había que recogerlo cada día, cada cual en la medida que necesite, y no acumularlo como si se tratara de un valor asegurado o una inversión para el futuro; mejor hacer de la recolección diaria un acto de fe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás un día me gusten las cerealitas de miel...

(Iba a hacer un chiste de ya sabés qué... pero no. De nada)

Estoy cansadísimo, perdón por el desvirtúe.

maida maida dijo...

mmm, ya ni mi yo psicológico me deja que me gusten las cerealitas de miel. puaj!

dejamos el chiste para el tét a tét.