21 febrero, 2007

los frígidos son los que realmente triunfan

hubiera tenido un ataque de auto elogios si se me hubiera ocurrido a mí esta ocurrente frase: "los frígidos son los que realmente triunfan". claro que agota su sentido cuando cuento en voz baja, ojos de mucho viento y boca en forma de puchero rígido que quien la dijo fue el indeciso dorado-plateado de warhol. acá hughes acota "el dalí de los setenta". how funny, robert!
en fin, igual no quiero hablar de warholito, solo la transcribo para comenzar un corto pero no incompleto relato de lo que leí del ya citado robert, sobre el ya mencionado duchamp, en un libro de robert que me dió gaby. en el texto se califica a "el gran espejo" o "los solteros desnudando a la novia, even" (misma obra, dos títulos) como una obra frígida que triunfó en el arte moderno haciéndose llamar "el gran arcano" por la cantidad de parloteos que generó su interpretación.




el maestro duchamp, sin embargo, no dejó nada al azar como se hubiera esperado en la época: "no hay nada espontáneo en esta obra, lo cual, por supuesto, suscita una gran objeción por parte de los estetas. ellos necesitan que el subconsciente hable por sí mismo. yo no. eso me tiene sin cuidado. el espejo es todo lo contrario a eso".
aunque la máquina parece real, digna de un experimento científico, su construcción sería totalmente absurda. todo el tiempo, esta metamáquina nos está dando simbologías para alejarnos de la realidad misma del objeto e introducirnos en una especie de ready-made con trazos filosóficos. "la máquina funciona con un mítico combustible llamado `gasolina del amor´, que se introduce a través de `filtros´ en el interior de `débiles cilindros´ y activa un `motor de deseo´...", confunde robert.

una de cal y una de arenilla, robert. te rescato haberme hecho conocer al poeta keats en su "oda a una urna griega" (abajo fragmentado). nuestro crítico estrella ve este poema como una alegoría para la obra de duchamp y el tipo de amor que el artista creía quedaría en el siglo XX: el amor profano.

Osado amante, nunca, nunca podrás besar,

aunque vencedor, casi llegando a la meta - sin

embargo, no llores;

ella no puede marchitarse y, aunque tú no seas

feliz,

¡por siempre amarás, y ella siempre será bella!

unos años antes, 1990 exactamente, alucinado freud en su "interpretación de los sueños" decía: "el imponente mecanismo del aparato sexual masculino se presta para la simbolización de toda clase de mecanismos indescriptiblemente complicados". por el contrario (horrible conector), para duchamp todo era mucho más simple y se reducía a esto: "los solteros son meros uniformes, como marionetas. tratan de manifestarle su deseo a la novia coordinando sus esfuerzos y haciendo girar la batidora de chocolate para que reproduzca mecánica y laboriosamente una sustancia lechosa similar al semen. esa sustancia sale a chorros a través de las anillas, pero no puede llegar a la mitad del espejo donde está la novia por culpa de la barra profiláctica que separa los cristales. así las cosas, la novia está condenada a tentar y a atormentar eternamente, mientras que el destino de los solteros es una interminable masturbación". esto de la masturbación significaba, por un lado, no tener que necesitar de nadie más para obtener placeres prohibidos (por dios!) hasta llevarnos a la soledad vaticinada y, por el otro, una especie de liberación tanto social -por la época- como cultural -por la familia y su "poder"-. para decirlo en otras palabras, el gran espejo fue la estampita que todo narcisista colgó en su auto mientras recorría las rutas que llevarían a las "vanguardias doradas".

para mí como para muchas otras gentes, cuando era más joven aunque no menos curiosa, duchamp era un chiste. ahora, que sigo siendo más joven de lo que voy a ser en unos años, el sr. duchamp sigue siendo un chiste, pero de esos que contamos innumerables veces para sentirnos bien. semi sonrisa included.

recomiendo este site más que entretenido: http://www.understandingduchamp.com/ y la explicación de duchamp para "el gran espejo" se encuentran en el libro verde.

duchamp es el dalí de los setenta...(pause)...NOT? (guiño imposible de evitar para el usuario bruto que haya visto lo que tuvo que haber visto para entender mi guiño; perdón).

1 comentario:

Roberto Bernasconi dijo...

Pasé para pispear...

Dier Himmel Uber Berlin es una terribla guasada de película.
Paris me pegó mas, pero por cuestiones personales.

Prometo pasar con mas tiempo,

Saludos,

Rober